Entrevista

“Euskadi preparada para afrontar nuevos retos en la industria de la ciencia”

ENTREVISTA

Miguel Ángel Carrera, fundador y CEO de AVS

Desde su creación en 2006, Added Value Solutions (AVS), con sus instalaciones centrales en Elgoibar, ha logrado posicionarse como un actor de referencia en proyectos de alto valor añadido en mercados tan exigentes como el del espacio, fusión o aceleradores de partículas, contando en su cartera de clientes con la NASA, ESA, ITER y CERN. En esta entrevista, Miguel Ángel Carrera, fundador y CEO de AVS, nos habla sobre el sector de la industria de la ciencia, su evolución y los retos a futuro.

A la histórica competencia entre Estados Unidos y Rusia en la carrera espacial, en los últimos años han aparecido nuevos actores como China, India o Japón, ¿cuáles son los principales retos tecnológicos para abastecer la creciente demanda de las misiones de exploración e investigación?

Son momentos complicados para el sector espacial. Hasta hace algunos años todos los stakeholders estaban perfectamente identificados. Entidades tanto públicas como privadas eran conocidas y contaban con una larga tradición. En la actualidad, nuevos países están creando sus propias agencias espaciales y están surgiendo nuevas compañías privadas que generan mucha actividad desarrollando sus productos y servicios. El ecosistema espacial está creciendo continuamente. 

Asimismo, hoy en día existe una corriente cultural denominada “Old Space vs New Space”. Old space hace referencia a un sector tradicional y conservador que trata de que todo funcione al 100%, con garantías. El coste es importante, pero secundario. En contraposición, New space defiende la adaptación en los procesos; en diseño, en compra en integración y en la aplicación de sistemas de calidad, así como el concepto COTS (Comercial of the shelf components), que consiste en el uso de componentes de otras industrias para su aplicación en el espacio. De modo que tenemos dos vertientes que conviven, por lo que desde un punto de vista general vivimos un contexto interesante. 

Por otro lado, desde un punto de vista más técnico, de exploración, Marte tiene sus retos, que son bien conocidos. Hay que caracterizar bien el planeta, tanto a nivel de temperatura como de atmósfera, si uno de los objetivos es colonizarlo, y para ello, están en marcha desarrollos tecnológicos a largo plazo. 

A corto plazo, uno de los retos más interesantes es la Luna y el programa ARTEMIS. El objetivo es colonizar la Luna. Más allá de retos, que son verdaderamente importantes, como el lanzamiento, el viaje y el aterrizaje, hay un concepto que va cobrando importancia y es la utilización de recursos in situ (ISRU, por sus siglas en inglés). Para ello, hay que ser capaz de extraer oxígeno, construir allí, hacer florecer plantas y crear cultivos, teniendo en cuenta las condiciones climáticas y ambientales del satélite. 

Uno de los grandes retos del espacio en términos generales es la basura espacial y cómo poder eliminarla. Hay muchas estrategias al respecto y mucha legislación que debe ponerse en marcha. La gestión de los residuos en el espacio es verdaderamente importante. 

Las estaciones espaciales internacionales y su ecosistema son un reto, pero quizá a largo plazo. Se debe hacer un mantenimiento de esas estaciones y abastecerlas con combustible, agua y víveres para poder llevar y alojar astronautas y turistas. El transporte, la fabricación y el mantenimiento en órbita de estas instalaciones es también fundamental.

AVS trabaja junto a Tekniker en diferentes proyectos de I+D, ¿cuáles son las líneas de investigación más relevantes de esta colaboración?

Fundamentalmente nos apoyamos en Tekniker en sus capacidades en electrónica y control de manera transversal. Hemos trabajado y seguimos trabajando en astronomía, aceleradores de partículas y en temas de fusión.

¿Qué futuro ve en la energía de fusión?

La energía de fusión también está sufriendo una transformación interesante a medida que ya no solo contamos con grandes proyectos de experimentación para probar la fusión como ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional).  

En la actualidad hay países que están trabajando en este ámbito. Países como Japón, China, Corea, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Europa, a través de ITER, están claramente posicionados y compitiendo entre sí, debido fundamentalmente a iniciativas públicas, lo que hace que todo se acelere mucho más. 

Al igual que ocurrió con el sector del espacio, en fusión vemos cada vez más nuevas startups. Actualmente hay 12 nuevas, bien financiadas, ubicadas en Francia, Reino Unido y Estados Unidos principalmente, que pretenden desarrollar reactores de fusión más pequeños para uso comercial. Veremos sus resultados interesantes en 4-5 años. Grandes laboratorios como ITER ofrecerán sus primeros resultados a largo plazo (entre 2050 y 2070). 

En cualquier caso, la energía de fusión, si no es la solución, lo va a ser en gran medida a futuro y tenemos que sentar las bases y tomar medidas ahora para que nuestras generaciones puedan hacer uso de ello. 

En cuanto a retos tecnológicos, hay muchos, pero como he mencionado anteriormente con competencia se agilizan muchísimo. Antes solo contábamos con un gran proyecto, ITER, que continúa siendo el proyecto más grande del mundo a este respecto, pero sin perder de vista otros proyectos públicos y privados, que están cogiendo velocidad y que pueden lograr ser más ágiles y llegar antes al mercado. Lo vamos a ver.

Como entidad cercana, ¿cómo valora la contribución del centro tecnológico a la denominada “Industria de la ciencia”?

Es positiva. Tekniker ha encontrado su sitio en el sector sin duda, apoyando a empresas de manera decidida y estratégica en diferentes aspectos y aceptando el papel que le toca; prepararse tecnológicamente, asumir más riesgos que las empresas a nivel tecnológico y apoyar para que las empresas seamos más competitivas a la hora de atender el mercado. 

En el caso concreto de AVS, colaboramos activamente con Tekniker. Estamos valorando formas de colaboración de manera más activa y compartiendo estrategias a medio-largo plazo para tener un posicionamiento mejor cuando se nos presenten nuevos retos. Desde luego está siendo una colaboración interesante y prometedora. 

¿Está Euskadi preparada para los próximos desafíos científicos y tecnológicos?

Euskadi tiene sin ninguna duda, todos los mimbres, tanto por capacidad tecnológica como por densidad industrial para acometer cualquier tipo de industria.

Si a eso le añadimos todo el entramado científico-tecnológico y de conocimiento (universidades), no conozco territorio mejor para llevar a cabo esta actividad. La colaboración entre todos, bien gestionada, puede ser una palanca enorme. Hay potencial y hay que aprovecharlo.